26 mar (EFE).- La cifra de muertos por consumo de drogas en Alemania cayó en 2011 un 20 % respecto al año anterior y se situó en el nivel más bajo desde 1988, anunciaron hoy el Gobierno germano y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA).
Así, el número de muertes a causa de sustancias narcóticas descendió el año pasado a 986 frente a las 1.237 en 2010, mientras que la edad media de las víctimas mortales volvió a aumentar y se situó en los 37 años.
«Esta caída significativa (en la cifra de muertos) constituye una tendencia satisfactoria y demuestra que los planes de asistencia y tratamiento son exitosos y por ello deben continuar», indicó en rueda de prensa la responsable del Gobierno para la lucha contra las drogas, Mechthild Dyckmans.
Se refirió así a ofertas como el tratamiento sustitutivo con metadona, buprenorfina o diamorfina, las narcosalas y los programas de intercambio de jeringuillas, así como al asesoramiento y los planes de asistencia social, que «contribuyen de forma decisiva a que los drogadictos puedan sobrevivir y mantener una salud estable».
Por contra, el número de los que consumen drogas duras por primera vez ascendió en 2011 un 14 % hasta las 21.315 personas.
«Tenemos que combatir la criminalidad que rodea a las drogas con todos los medios a nuestra disposición, tanto preventivos como represivos», señaló por su parte el presidente del BKA, Jörg Ziercke.
En este sentido aludió a «la incautación de elevadas cantidades de anfetamina y metanfetamina, introducidas mayoritariamente desde países vecinos y destinadas al consumo en el mercado alemán».
Las autoridades lograron decomisar en 2011 una cifra récord de alrededor de 1,4 toneladas de anfetaminas y metanfetaminas.
«Pero no podemos perder de vista las nuevas sustancias psicoactivas, los productos denominados ‘legal high'», agregó.
Estos «se venden, por ejemplo, como mezcla de hierbas o sales de baño que contienen sustancias narcóticas o productos químicos de efectos similares, cuyas consecuencias son difíciles de calcular y pueden conducir a graves intoxicaciones o incluso la muerte», agrego.
Por otra parte, el año pasado las autoridades desmantelaron en Alemania 717 plantaciones de marihuana, 34 de ellas con una capacidad de cultivo de más de mil plantas.
«El cannabis presenta una concentración significativamente elevada debido al creciente cultivo de plantaciones caseras, lo que conlleva también un riesgo para la salud que no hay que subestimar», agregó.
Por otra parte, recordó que el BKA ha asumido la dirección del pacto europeo para combatir el tráfico internacional de drogas procedentes de Afganistán. EFE