Vie. Nov 22nd, 2024

21 mar (EFE).- El dirigente de oposición Juan Del Granado acusó hoy al presidente boliviano, Evo Morales, de preparar una arremetida «peligrosa» contra los indígenas del parque Tipnis, que alistan una nueva marcha contra la carretera que quiere construir el Gobierno en esa reserva ecológica.

Del Granado, líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), exaliado de Morales con presencia minoritaria en el Congreso, dijo que «se está alistando en las esferas gubernamentales una nueva, peligrosa y antidemocrática arremetida en contra de los pueblos originarios del Tipnis y sus principales dirigentes».

Agregó que el Ejecutivo van camino de repetir la represión que sufrieron los indígenas el 25 de septiembre pasado, cuando la policía disolvió con violencia la primera marcha hacia La Paz en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en el centro de Bolivia.

«Las acciones gubernamentales están dirigidas a un nuevo momento de represión y de violación de derechos humanos», insistió el líder de centroizquierda en rueda de prensa con medios internacionales.

Del Granado acusó al nacionalista Morales de una campaña para desacreditar, difamar y enjuiciar a los líderes amazónicos, mientras entrega regalos y prebendas en algunos pueblos para neutralizar las protestas y dividir a los indígenas.

Añadió que todo lo hace el Gobierno para llevar adelante en el Tipnis una «falsa y engañosa» consulta sobre esa carretera financiada por Brasil.

La Confederación de Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob) anunció que el 20 de abril iniciará la nueva marcha hacia La Paz para rechazar esa consulta, prevista para mayo, y frenar las obras que adelanta desde hace años la constructora brasileña OAS.

La primera movilización, que duró 66 días entre agosto y octubre pasados, obligó a Morales a firmar una ley que vetaba las obras en el Tipnis, pero en febrero el mandatario se retractó y aprobó otra norma que da paso a la consulta, tras recibir a una contramarcha de indígenas y cultivadores de coca progubernamentales.

Las etnias amazónicas, la oposición y analistas señalan que no tiene sentido esa consulta por «extemporánea» e incluso «póstuma», pues la OAS fue contratada en 2008 y en 2009 Brasil aprobó financiar la obra y Bolivia hizo los primeros pagos a la constructora.

Del Granado también denunció que la carretera, que costará 415 millones de dólares, tiene un sobreprecio de 100 millones, lo cual ha negado el Gobierno, que defiende la obra como necesaria para el desarrollo de Bolivia.

El político se quejó, además, de que no avanzan en los tribunales sus demandas legales sobre ese sobreprecio, sobre la represión de los indígenas en septiembre pasado y sobre la consulta.

En cambio, la fiscalía sí ha citado a dirigentes indígenas con base en una denuncia del Gobierno sobre un supuesto secuestro del canciller, el aimara David Choquehuanca, que fue obligado a caminar con los indígenas de la marcha por unas dos horas.

La oposición acusa a Morales de haber copado todos los organismos judiciales bolivianos, con los que acosa a sus adversarios.

Del Granado, que tiene siete demandas en su contra, presentadas por oficialistas, dijo que ha entregado toda la documentación sobre estos casos a la embajada de Brasil en La Paz, para que informe al Gobierno y al Congreso de esa potencia regional. EFE