19 mar (EFE).- Cerca de 90 obras maestras de diferentes periodos históricos japoneses han regresado a Tokio gracias a una exposición procedente del Museo de Bellas Artes de Boston que recorre, a través de pinturas, esculturas o piezas textiles, más de trece siglos de arte nipón.
La muestra, inaugurada hoy en el Museo Nacional de Tokio, repasa en seis secciones los diferentes estilos y periodos artísticos del archipiélago a través de las obras del Museo de Boston, considerado uno de los santuarios del arte oriental fuera de Asia.
El recorrido comienza con diecisiete pinturas de deidades budistas y sintoístas, y varias esculturas de entre los siglos VIII y XII, todas ellas catalogadas como patrimonio cultural de Japón.
A continuación se exhiben dos grandes telas con temas bélicos de los siglos XIII y XVI, respectivamente, que fueron vendidas al extranjero a finales del siglo XIX, durante el ocaso del Gobierno de Edo (1600-1868).
Una tercera sección, con el lema de «Silencio y Brillo», reúne pinturas en tinta de los siglos XV y XVI que reflejan la evolución de este tipo de arte, dominado inicialmente por monjes antes de que se evolucionara hacia la pintura en color.
El apartado «El florecimiento de la pintura moderna» exhibe pinturas en soportes como biombos, de entre las que destacan algunas como «La pintura del dragón y el tigre», de Tohaku Hasegawa (1606), «El biombo de las aves y flores de las cuatro estaciones», de la familia Kano (finales del siglo XVII) o el «Biombo de Matsushima», del maestro Korin Ogata (principios del siglo XVIII).
El recorrido se completa con obras del maestro Shohaku Soga (1730-1781), que transmite la energía y dinamismo de este artista «excéntrico», según los organizadores, con obras como el «Dragón de las nubes», una de sus piezas más famosas, dibujada sobre un panel corredizo.
Esta, que llegó al museo de Boston en 1911, se muestra al público por primera vez con la exposición actual tras ser restaurada, indicaron los responsables.
También forman parte de la exhibición espadas, navajas y espléndidos kimonos de entre los siglos XIV y XIX.
Se trata de la primera ocasión en que una colección de esta magnitud se muestra en Tokio, donde permanecerá hasta el próximo 10 de junio gracias a la colaboración con el Museo de Bellas Artes de Boston, que cuenta con una colección de más de 100.000 piezas de arte oriental. EFE