18 mar (EFE).- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y la cúpula militar viajaron hoy a la ciudad de Arauca (este) a fin de analizar la situación de orden público luego de que las FARC mataran a un suboficial y diez soldados, informó a Efe una fuente presidencial.
Junto a Santos también se desplazaron a Arauca, capital del departamento del mismo nombre, fronterizo con Venezuela, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y los comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército colombiano, generales Alejandro Navas y Sergio Mantilla.
Sobre el ataque, el más fuerte contra las fuerzas militares por parte del grupo guerrillero en lo que va de este año, el general Navas reconoció ante la prensa que hubo un error por parte de la tropa.
«Reconocemos que fue un error táctico; un mal empleo del terrero, de los accidentes geográficos… Eso fue entre Arauquita y Puerto Jordán», señaló Navas sobre el ataque perpetrado por la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según el Ejército colombiano, la compañía Drigelio Almarales del décimo frente de las FARC atacó a los militares adscritos al Batallón Energético Vial No.16 en momentos en que realizaban tareas de registro y control.
La acción de los rebeldes se produjo horas después de que las FARC aceptaran los protocolos de seguridad para dejar en libertad de diez policías y militares que tienen secuestrados.
Sin embargo, los alzados en armas condicionaron esas liberaciones a que el Gobierno colombiano permita la visita de un grupo de activistas a guerrilleros presos en cárceles colombianas y que ellos llaman «presos políticos».
El Gobierno, a través del vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, ha rechazado ese condicionamiento y asegura que en el país andino no hay presos políticos.
Reclamó, eso sí, que lo que deben hacer las FARC es dejar en libertad a todos los secuestrados en su poder, sin exigir «ningún tipo de condiciones». EFE