18 mar (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió hoy a China que emprenda el prometido cambio de su modelo económico y deje de depender de las exportaciones y la inversión extranjera como motores de su crecimiento, para ayudar al mundo a salir de la crisis.
«China ha de continuar alejando su crecimiento de las exportaciones y la inversión y acercarlo más al consumo interno; con ello hará un gran servicio a su población», aseguró Lagarde en su intervención en el Foro de Desarrollo de China, que reúne a empresarios y políticos de todo el mundo en Pekín.
La responsable del FMI también indicó que China debe continuar sosteniendo su rápido crecimiento, pese a las perspectivas de ralentización en las economías emergentes, y subrayó que «debe mejorar el bienestar de las familias para que todos los ciudadanos disfruten de un crecimiento sostenible».
El foro fue copresidido por la francesa y por el viceprimer ministro chino Li Keqiang, favorito a ser jefe del Ejecutivo chino en el relevo que el régimen prepara para 2013, quien afirmó que, si bien el aumento del consumo es una prioridad para China, las exportaciones siguen siendo importantes para la segunda economía mundial.
«Debemos expandir la demanda interna, pero no se puede cambiar abiertamente el modelo. Hay que estabilizar las exportaciones y la inversión», señaló Li, quien resaltó que China también quiere convertirse en un importante importador mundial e inversor en el extranjero.
El viceprimer ministro recordó que China se ha fijado el objetivo de elevar las importaciones en el año 2012 hasta 1,9 billones de dólares, y más de 10 billones en el lustro 2011-2015, en el que se aplica el XII Plan Quinquenal.
Por otra parte, Lagarde destacó el gran papel que ha jugado China en la lucha global contra la crisis financiera, y recordó que fue el primer país del planeta en aprobar un paquete de estímulo estatal contra los efectos de esta recesión, en 2009.
«La situación en el mundo sería ahora más calamitosa si China no hubiera dado ímpetu a su economía con esa inyección (de medio billón de dólares), equivalente al 7 % de su PIB», aseguró la directora gerente.
Sobre la hipotética aspiración de China a presidir el Banco Mundial tras la pronta retirada de Robert Zoellick, Lagarde respondió a la prensa que si bien prefería no hablar de los asuntos internos de otros organismos, apoyaba una mayor presencia del país emergente en el que ella misma dirige.
«El subdirector gerente del FMI es Zhu Min, y por primera vez un chino, Lin Jianhai, es secretario de la mesa directiva de la institución, una posición muy estratégica», señaló Lagarde, quien se mostró optimista de que haya un amplio consenso para reformar el sistema de votación y la gobernanza del organismo antes de que termine el año. EFE