18 mar (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se desplazó hoy a un popular bar irlandés en Washington para brindar con una cerveza por el Día de San Patricio, en lo que supuso un refrescante paréntesis tras una agitada semana de actos de campaña.
Obama se tomó una caña de Guinness mientras centenares de comensales, todos luciendo alguna prenda verde y más de uno al borde de la ebriedad, lo vitoreaban, según los periodistas que presenciaron la visita a un popular bar capitalino.
Las imágenes muestran al presidente mientras empinaba el vaso y saboreaba la cerveza con pequeños sorbitos.
«Cuatro años más!», gritaban algunos en el ruidoso y hacinado bar, expresando su apoyo a un segundo mandato de Obama, cuyo tata-tatarabuelo por parte materna procedía de Irlanda.
Obama, que vestía una chaqueta de color verde musgo, estuvo acompañado por Henry Healy, descrito por un empleado de la Casa Blanca como un primo lejano del mandatario del pequeño poblado irlandés de Moneygall.
También lo acompañó Ollie Hayes, el propietario de un bar que Obama visitó en Moneygall en mayo del año pasado.
Los vecinos de un bar contiguo al que visitó Obama también se sumaron a los aplausos y saludos al presidente estadounidense, mientras se apresuraban a tomar fotos con sus teléfonos celulares.
Obama rechazó amigablemente la petición de una mujer que quería el autográfo del mandatario en su rostro, pero dedicó al menos un cuarto de hora para unos cuantos apretones de mano, fotografías y conversación.
El mandatario y el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, se reunirán el próximo martes en la Casa Blanca con el primer ministro irlandés, Enda Kenny, para luego participar en el ya tradicional almuerzo en el Capitolio en honor al santo patrón de Irlanda. EFE