Vie. Nov 22nd, 2024

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue investido hoy doctor honoris causa por la Universidad de Bahçesehir de Estambul, con lo que concluyó la apretada agenda de su visita a Turquía.

Fue el rector de esa universidad, Senay Yalçin, quien entregó a Correa el documento enmarcado con la distinción académica.

El mandatario ecuatoriano compartió con los asistentes sus reflexiones sobre la economía de Latinoamérica y, en concreto, de Ecuador y denunció con duras palabras las políticas neoliberales de los años noventa, como la abolición de la moneda nacional ecuatoriana, el sucre, lo que calificó de «terrible error».

Definió la congelación de las cuentas bancarias personales y su devolución un año después en dólares a un valor del 40 % como «la mayor incautación de bienes privados de la historia del país».

«Le robaron a la gente el 60 % de sus ahorros para salvar a los bancos y quebraron muchos bancos; los que no quebraron fueron ciertos banqueros, que todavía quieren hacer política y ser candidatos presidenciales», apostilló.

Correa, quien se mostró muy campechano en su charla, bromeó sobre su aspecto en la foto que presidía la sala, tomada antes de que fuera presidente, aclaró.

«Ahora tengo mucho menos pelo y muchas más canas, pero así es este oficio», aseguró el mandatario.

Asimismo, narró anécdotas de cuando visitó Turquía en su época de estudiante y señaló que se quedó tan impresionado con la iglesia Santa Sofía que más tarde puso a su primera hija este nombre.

En lo que fue una aparente sorpresa, el presidente recibió como regalo al terminar el acto una pieza de madera que formaba parte del mobiliario de la iglesia, hoy convertida en museo.

En su intervención, Correa insistió en la diversidad no sólo natural, sino también étnica de Ecuador, y entre los aplausos del auditorio dirigió algunas palabras en quechua a varios representantes de comunidades indígenas presentes en el aula magna.

Además, arremetió contra «cierta prensa corrupta al servicio del estatu quo» y describió a su Gobierno como «el único que ha resistido y ha respondido» a estos medios, mereciendo así «una campaña internacional» en su contra, que los califica de «poco menos que sátrapas y conculcadores de derechos de periodistas».

«En América Latina, ganar las elecciones no significa ganar el poder, los poderes fácticos siguen intactos, los poderes económicos, sociales, mediáticos y hasta religiosos; se trata de una lucha día a día», concluyó Correa

Por kochoa