Londres/Roma, 13 mar (EFE).- El Chelsea de Roberto Di Matteo confía en Stamford Bridge, donde ha logrado diez goles a favor y ninguno en contra en la presente edición del torneo, para lograr la remontada mañana ante un Nápoles que busca hacer historia, en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Los «blues» deben remontar el adverso 1-3 que sufrieron en el encuentro de ida frente a los italianos, el 21 de febrero, en el estadio de San Paolo, donde comenzaron adelantándose con un gol del español Juan Mata.
El equipo de Londres, muy irregular durante todo el curso, suma dos triunfos consecutivos -ante el Birmingham en Copa y el Stoke en liga-, tras la destitución del portugués André Villas-Boas hace poco más de una semana.
El presidente del club, el magnate ruso Román Abramóvich, cesó al técnico portugués ocho meses después de su contratación del Oporto, al que tuvo que abonar 13 millones de libras (alrededor de 15 millones de euros).
Abramóvich confirmó a Di Matteo, asistente de Villas-Boas y antiguo jugador «blue», como técnico hasta final de temporada y, hasta la fecha, no conoce la derrota en su breve periplo.
En un partido que el español Juan Mata ha definido como «una final», los jugadores del Chelsea esperan darle la vuelta a una eliminatoria que se antoja complicada.
En casa, el conjunto londinense suman tres triunfos en tres encuentros de Liga de Campeones: Bayer Leverkusen (2-0), Genk (5-0) y Valencia (3-0).
«Tenemos que intentar crear ocasiones para hacer gol desde el primer minuto. Sabemos que tienen muy buenos delanteros y que tenemos que tener cuidado con ellos, pero presionaremos desde el inicio», dijo Mata.
El Nápoles viaja al Stamford Bridge con la intención de hacer historia. Si consigue eliminar al Chelsea, sería la primera vez que el equipo italiano llega a cuartos de final de la Liga de Campeones.
Por ello el partido se vive como una auténtica final en la ciudad, que se preparara para celebrarlo por todo lo grande, mientras que se han vivido auténticas escenas de locura colectiva para hacerse con una de las 3.000 entradas disponibles para estar en el estadio londinense.
El equipo del técnico Walter Mazzarri, además de la ventaja del 3-1, se presenta con sus delanteros en plena forma después del festival de goles de la pasada jornada.
El Nápoles ganó 6-3 al Cagliari en un partido espectacular en el que el eslovaco Marek Hamsik abrió el marcador y, después, continuaron la goleada Paolo Cannavaro, el argentino Ezequiel Lavezzi de penalti, el uruguayo Walter Gargano, Christian Maggio y Davide Astori en propia puerta.
Mazzarri pondrá contra los ingleses, dirigidos por su compatriota Roberto Di Matteo, el nuevo técnico tras la marcha de Andre Villas-Boas, a su equipo de gala para afrontar el que es el partido más importante de la temporada.
Aunque Mazzarri no da la formación hasta el último minuto, no se considera probable que haya cambios respecto a las anteriores alineaciones o se piense en un equipo más defensivo. Se volverá a ver en el campo a los «tres tenores», como les llaman en Nápoles: Hamsik, Lavezzi y el uruguayo Edinson Cavani.
Lo único que se sabe son las bajas y es que no estarán disponibles tanto Marco Donadel, como Gianluca Grava y el uruguayo Manuel Britos.
Alineaciones probables:
Chelsea: Cech; Ivanovic, Terry, Cahill, Cole; Meireles, Ramires, Lampard; Sturridge, Mata, Drogba.
Nápoles: De Sanctis; Campagnaro, Cannavaro, Aronica; Maggio, Gargano, Inler, Zuniga; Hamsik, Lavezzi; Cavani.
Árbitro: Felix Brych (Alemania).
Estadio: Stamford Bridge (Londres).
Hora: 20.45 hora local (19.45 GMT). EFE