Vie. Nov 22nd, 2024

13 mar (EFE).- Irán calificó hoy de «informe falso» y «políticamente motivado» el presentado ayer en Ginebra por el relator especial de Derechos Humanos de la ONU para Irán, Ahmad Saheed, en el que apunta «una pauta asombrosa de violaciones» de los derechos fundamentales en Irán.

El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ramín Mehmanparast, dijo que el informe está basado en información suministrada por «grupos que tienen un historial de delitos, acciones terroristas y actos inhumanos» que, en su opinión, los descalifican en esta materia.

Según Mehmanparast, Irán actúa con gran responsabilidad para proteger los Derechos Humanos» en todos los países y también dentro de su propio territorio.

Ayer, Saheed presentó en Ginebra su informe, en el que mostraba una especial preocupación por el número de ejecuciones anuales en Irán, que ha pasado de menos de 100 en el año 2003 a más de 650 en el conjunto de 2011, en un 81 por ciento de los casos por narcotráfico.

Saheed recordó que hay condenados a muerte por lapidación, pese a los anuncios oficiales de una moratoria, y recogió el informe de Amnistía Internacional, según el cual actualmente hay al menos 15 hombres y mujeres en Irán que las afrontan por adulterio.

Por estos motivos, Saheed ha reclamado al Gobierno iraní una moratoria de la pena de muerte para todos los delitos, que conmute las ejecuciones pendientes por lapidación y prohíba la ejecución de menores, como establece el derecho internacional.

En todo caso, instó a Teherán a «prohibir la pena capital en casos en los que no se cumplen los varemos sobre ‘delitos graves’, tal y como los define el derecho internacional».

El pasado día 10 de marzo, cuando ya se conocía el texto del informe, el jefe de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaedin Borujerdi, acusó a Saheed de ser un «agente de los estadounidenses» y de utilizar para sus informes datos de elementos contrarios al régimen islámico.

Las autoridades de Teherán no han permitido a Saheed entrar en Irán desde que fue designado relator por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el 17 de junio del año pasado, aunque ha insistido en pedir autorización, y también han desoído sus solicitudes de colaboración.

Ayer, en una sesión dedicada a discutir el informe de Saheed en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Mohamed Lariyani, secretario de la Comisión de Derechos Humanos de Irán, justificó la pena de muerte, incluso por lapidación, por «la importancia que el Islám concede al mantenimiento de la seguridad y de la moral de la sociedad, particularmente de la familia».

También defendió la persecución legal de la homosexualidad, que calificó de comportamiento adquirido «durante o después de la pubertad», que es «antinatural, cambiable, anormal e inmoral», y que abre la puerta a «todo tipo de comportamientos inmorales en las familias y en la sociedad». EFE