Vie. Nov 22nd, 2024

11 mar (EFE).- La rusa Yelena Isinbáyeva y el estadounidense Bernard Lagat redoblaron su prestigio con sus victorias en pértiga y 3.000 metros en la clausura de los Mundiales en pista cubierta, que sólo deparó segundos puestos al chino Liu Xiang y a la etíope Meseret Defar.

Isinbáyeva aumentó con una marca de 4,80 su colección de títulos mundiales con el cuarto en sala pero no pudo añadir uno más, pese a intentarlo tres veces, a sus 28 récords mundiales.

Dos semanas después de reanudar en Estocolmo, con un salto de 5,01 metros, su colección de plusmarcas, que permaneció durante dos años congelada en 27, Isinbayeva olvidó sus amarguras de Doha 2010, donde sólo pudo ser cuarta.

La rusa esperó a los 4,70 para estrenarse, cuando sólo quedaban la alemana Silke Spiegelburg, la francesa Vanessa Boslak y la británica Bleasdale en competición.

El listón en 4,70 seleccionó el podio, ya que Spiegelburg fracasó en esa altura. Boslak y Bleasdale se quedaron ahí, plata y bronce. La zarina rusa saltó 4,80 y, ya en solitario, atacó, sin éxito, el récord mundial con la barra en 5,02.

Bernard Lagat demostró a los jóvenes que a sus 37 años sigue teniendo pólvora en las piernas y se alzó con su segundo título consecutivo de 3.000 con un esprint inaccesible para los kenianos Augustine Choge y Edwin Soi, que comparten la mejor marca mundial del año (7:29.94).

Todo se resolvió en la última media vuelta. Choge y el ugandés Moses Kipsiro se alternaron en el mando de la prueba. El primer mil se pasó en 2:38.45 y el segundo en 5:16.92, con Lagat y el británico Mo Farah, campeón mundial de 5.000, siempre a la expectativa.

A 500 metros del final Farah tomó la cabeza, pero Choge y Lagat se le pegaron inmediatamente y el estadounidense sacó a relucir su fabuloso cambio a 100 metros del final para ganar en 7:41.44, batiendo con facilidad a Choge (7:41.77) y a Soi (7:41.78).

Farah sólo pudo ser cuarto (7:41.79), aunque por unos minutos tuvo el bronce, tras la descalificación de Soi por obstruir a un rival (regla 163.2). El Jurado de Apelación, no obstante, atendió una reclamación de Kenia y restauró a Soi en el podio.

En la final femenina de 3.000, la keniana de 22 años Hellen Obiri evitó con su victoria al esprint que la etíope Meseret Defar se convirtiera en la primera mujer que, como el cubano Iván Pedroso entre los hombres, conquistaba cinco títulos mundiales consecutivos en pista cubierta.

Parecía tener controlada la carrera cuando hizo el penúltimo paso por meta con unos metros de ventaja sobre Obiri, pero Defar había gastado demasiadas fuerzas tirando desde el segundo kilómetro y las piernas le fallaron en la última vuelta ante el reto de la keniana.

Defar lo tenía todo a su favor: era la campeona, la plusmarquista mundial y la número uno del ránking del año con 8:31.56.

A las dos últimas vueltas llegaron juntas arriba las dos kenianas y las dos etíopes. A 400 de meta Defar imprimió un segundo cambio que la adelantó unos metros sobre Obiri, pero ésta la atrapó antes de la última curva para vencer en 8:37.16. Etiopía ganó las otras dos medallas con Defar (8:38.26) y Gelete Burka (8:40.18).

Aries Merrit, campeón estadounidense de 60 metros vallas, relegó a Xiang, con una marca de 7.44, al segundo puesto en una final a la que faltaron el defensor del título, el cubano Dayron Robles (lesionado), y el más rápido del año, el norteamericano Dexter Faulk, que no se ganó el puesto en el equipo nacional.

Xiang, que lo fue todo en las vallas altas -campeón olímpico y mundial de 110, así como plusmarquista- antes de sufrir una grave lesión precisamente cuando se disponía a defender su corona olímpica en Pekín, no pudo ganar su segundo oro en 60, tras el de Valencia 2008. Merrit partió más rápido (135 milésimas frente a 167 del chino) y no cedió nunca el primer puesto.

Verónica Campbell voló en 60 metros (7.01, mejor marca mundial del año) para defender su corona y la marfileña Murielle Ahoure (7.04) relegó a puestos secundarios a la pareja estadounidense: Tianna Madison, hasta hoy la más rápida de la temporada, fue tercera con 7.09 y Barbara Pierre cuarta con 7.14.

El polaco Adam Kszczot, líder mundial del año en 800, pagó cara su condición de favorito. Se creyó obligado a controlar la final desde el disparo y se puso delante. Pasó los 200 en 29.29, los 400 en 56.29 y los 600 en 1:22.56. Aún parecía tener fuerzas en la contrameta, pero en la última curva lo ejecutó Mohammed Aman, que venció en 1:48.36. Etiopía nunca había ganado una medalla en 800.

Kszczot se hundió en los últimos metros y perdió también los otros dos metales. El checo Jakub Holusa (1:48.62) y el británico Andrew Osagie (1:48.92) le adelantaron en la recta.

La keniana Pamela Jelimo, campeona olímpica de 800, sentenció la final con una súbita aceleración de 200 metros que la condujo victoriosa a la meta en 1:58.83, mejor marca mundial del año. Casi un segundo después llegó la ucraniana Natalia Lupu, que batió a la estadounidense Erica Moore en el duelo por la plata.

En longitud, la estadounidense Brittney Reese ejecutó en la sexta y última ronda un salto de 7,23 que no sólo le dio su segunda medalla de oro consecutiva, sino que la puso tercera en el ránking mundial de todos los tiempos, a 14 centímetros del récord de la alemana Heike Drechlsler, que dura ya 24 años.

Todas las medallista lograron su mejor salto en el último turno. La estadounidense Janay Delocha se colgó la plata con 6,98 y la británica Shata Proctor el bronce con 6,89. EFE

Por ccarrera