8 mar (EFE).- España ha pedido hoy a la Unión Europea (UE) el mantenimiento de la ayuda para frenar la llegada de inmigrantes irregulares a territorio comunitario, a pesar de la disminución de la presión migratoria de los últimos meses.
En un Consejo de ministros de Interior de la UE, el titular español, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado la importancia de esos fondos y ha expresado su confianza en que no se vean mermados por las ayudas que la UE tiene previsto destinar en el marco de la asistencia a los países de la llamada «primavera árabe».
«Hemos planteado que la ayuda que entendemos que es precisa por la Primavera Árabe (…) no vaya en detrimento de la ayuda que es preciso mantener en el Mediterráneo occidental y la zona atlántica», indicó el ministro español en rueda de prensa.
En la reunión de ministros de Interior de la UE se trató sobre la inmigración irregular y de la creación de una red común de solidaridad en favor de los países que afrontan problemas relacionados con las solicitudes de asilo, en particular Grecia.
El ministro explicó que España destacó que el descenso de los flujos migratorios que se han producido en el Mediterráneo Occidental y en la zona atlántica, y en particular de los procedentes de Senegal o Mauritania hacia Canarias, no se debe a una disminución de la presión, sino a las medidas que se aplican a nivel comunitario para combatir el problema.
«No es porque esa presión haya disminuido, sino porque el control es en estos momentos mucho más eficaz y efectivo, fruto de los acuerdos con los países de origen de esos flujos y de la ayuda de la Agencia Europea de Control de Fronteras» (Frontex), señaló.
Por otra parte, sobre los cambios del Tratado Schengen que prepara la UE, que permitirán reintroducir los controles nacionales en las fronteras cuando se considere necesario, el ministro indicó que España es partidaria de que el Consejo, y no la Comisión Europea, tenga la última palabra en ese ámbito.
Teniendo en cuenta que es un tema que afecta a la soberanía, es bueno que los países compartan la última palabra y que el asunto «no quede estrictamente en el ámbito de la Comisión», consideró.
Los ministros tienen previsto debatir en la sesión de tarde del Consejo la puesta en marcha de un plan de solidaridad con los países con problemas de solicitantes de asilo, como es el caso de Grecia, que según la Agencia Europea de Derechos Humanos es la puerta de entrada a la UE del 90 % de los inmigrantes irregulares. EFE