Vie. Nov 22nd, 2024

5 mar (EFE).- El líder indígena brasileño Davi Kopenawa, de la etnia Yanomami, solicitará a las instancias de derechos humanos de la ONU que se opongan a la reglamentación de la extracción de minerales en las tierras autóctonas de la Amazonía.

En una entrevista a Efe, Kopenawa aseguró hoy que la normativa, de ser aprobada, permitirá la entrada de las grandes empresas de extracción de minerales en territorios indígenas, lo que avalará la «destrucción de las tierras, la polución de los ríos, y traerá más enfermedades de las que ya hay».

Kopenawa se encuentra en Ginebra invitado por el Festival de Cine y Derechos Humanos de esta ciudad, que ha proyectado el filme «Indiens en Sursis», el cual denuncia la situación de los indígenas de Brasil y del que él es protagonista.

El líder indígena afirmó que ha tocado «todas las puertas» del Gobierno brasileño y, por eso, se está dirigiendo estos días a la ONU, esperando que lo escuchen y le ayuden en su oposición al proyecto de ley.

«Tienen que ayudarnos a decir ‘no’ al Gobierno, no pueden entrar en nuestra tierra y expoliarla», subrayó.

Kopenawa será recibido mañana por los asistentes de la relatora sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, con los del relator sobre los derechos de los pueblos indígenas y con el responsable de Brasil de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.

El proyecto de ley en estudio permitiría la extracción de minerales en tierras indígenas con la autorización del Congreso Nacional brasileño y con el pago de cánones para los pueblos autóctonos y para la Fundación Nacional del Indio (Funai).

La normativa se debate en esa cámara desde hace más de quince años, dadas la divergencias de los diputados que no saben si aceptar las reivindicaciones de los indígenas o las de las compañía de extracción, que consideran que la búsqueda de minerales nobles como el oro, los diamantes y el niobio -utilizado en plantas nucleares- son de interés nacional y fundamentales para el desarrollo del país.

Por su parte, el Gobierno de la presidenta Dilma Roussef apoya la aprobación de la legislación porque considera que la falta de reglamentación sólo beneficia a los buscadores de oro individuales que, como usan equipamiento no reglado, degradan el medio ambiente. EFE

Por ccarrera