4 mar (EFE).- El glaciar Perito Moreno, en el sur de Argentina, finalmente completó hoy su ruptura, en medio de una tormenta y cuando la oscuridad y la lluvia se habían confabulado para espantar a los cientos de turistas que aguardaban ansiosos el espectáculo.
La estruendosa y cíclica ruptura del dique de hielo que separa el brazo Rico y el Canal de los Témpanos del Lago Argentino ocurrió cerca de las 04.00 hora local (07.00 GMT), cuando prácticamente no quedaba gente en los miradores del Parque Nacional Los Glaciares, en la sureña provincia de Santa Cruz.
«El estruendo fue grandísimo pero ocurrió en un momento en que llovía de forma torrencial. No había casi nadie, sólo nuestros compañeros del Parque Nacional que seguían el proceso desde un refugio», contó Carlos Corvalán, intendente de la reserva natural.
Corvalán recordó que el glaciar «rompió de noche, como en 2006» y precisó que la cámara que transmitió el proceso de ruptura por la web recibió este sábado, cuando se aguardaba el espectáculo con gran expectación, 1,8 millones de visitas.
El proceso de ruptura, que se había iniciado el miércoles pasado, está provocado por la presión de las aguas sobre el dique de hielo, que comienza a agrietarse hasta formar un hueco en forma de arco que lo debilita y termina por derrumbarse.
Las últimas rupturas se dieron en 1988, 2004, 2006 y 2008.
Debido al fenómeno en los últimos días creció significativamente el número de visitantes al Parque Nacional Los Glaciares, que en la temporada de verano suele ser de unas 2.500 personas por día.
El Perito Moreno, de unos 200 kilómetros cuadrados de extensión, está situado sobre la cordillera de Los Andes, límite natural entre Argentina y Chile, y es uno de los pocos del mundo que se mantiene estable, sin retroceder como consecuencia del calentamiento global.
El frente del glaciar mide unos 2,8 kilómetros de largo y tiene una altura de unos 70 metros sobre el nivel de las aguas del lago, aunque la pared de hielo llega a su lecho. EFE