28 feb (EFE).- El gobernador de Florida, Rick Scott, firmó hoy la orden de ejecución para el próximo 12 de abril del asesino en serie de mujeres David Alan Gore, por el homicidio de una estudiante de 17 años en una playa de Vero Beach (Florida) hace casi tres décadas.
David Alan Gore fue hallado culpable en 1983 de un total de cuatro homicidios de mujeres (aunque fue acusado de seis), así como de otros delitos -como violación y secuestro- por los que, en total, fue condenado a cinco cadenas perpetuas y una pena de muerte.
El último de esos asesinatos fue el de Lynn Elliott en julio de 1983, cuando, recién salido de prisión por otro delito, secuestró a la joven y a una amiga de 14 años en el condado de Indian River (Florida).
Según la sentencia condenatoria, Gore violó tres veces a la chica más joven en presencia de su amiga. Elliott, herida y desnuda, logró huir de la vivienda del hombre, donde las tenía secuestradas, pero éste la alcanzó y la mató con dos tiros en la cabeza.
Las autoridades encontraron el cuerpo de Elliott en el maletero de su vehículo. Más tarde se hallaron los restos de otras víctimas que habían sido descuartizadas por el condenado.
«Este brutal homicidio fue acompañado de actos adicionales contra Lynn Elliott que muestran que este delito fue cometido de forma despiadada e innecesariamente tortuosa y con una ulterior indiferencia o disfrute con el sufrimiento de la víctima», relata la sentencia emitida en su día.
Para justificar la condena a muerte añade que «el horror y terror sufridos por Lynn Elliott y la tortura y dolor infligidos antes de su muerte claramente sitúan a este asesinato fuera de lo considerado normal en otros casos de homicidios en primer grado».
Si nada lo impide, este estadounidense de 58 años será ejecutado el próximo 12 de abril en la prisión de Florida donde lleva encerrado casi treinta años.
Esta es la cuarta orden de ejecución que firma Scott desde que asumió el cargo en enero del año pasado.
La última ejecución tuvo lugar hace menos de dos semanas, cuando se aplicó la inyección letal a Robert Brian Waterhouse, un preso de 65 años que llevaba 31 años en el corredor de la muerte, desde que fue acusado de violar y matar a una mujer a la que conoció en un bar.
Manuel Valle, de origen cubano, también era uno de los presos de Florida que más tiempo llevaba en el corredor de la muerte (algo más de 30 años). Fue ejecutado el pasado septiembre por asesinar a un policía en 1979.
Oba Chandler, condenado por el asesinato de una mujer y sus dos hijas en 1989 cuando regresaban de unas vacaciones en Disney World, fue ejecutado un mes más tarde. EFE