28 feb (EFE).- Las trabas comerciales argentinas a las importaciones han logrado en Uruguay una casi inédita conjunción de fuerzas entre los empresarios y la central sindical del país, el último sector en unirse a los reclamos a Argentina por lo que considera una vulneración de las reglas de juego.
El secretario ejecutivo del Plenario Intersindical y Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), Richard Read, afirmó hoy a Efe que la unión de trabajadores uruguaya pretende presentar esta semana un documento a la Cancillería de su país para mostrar su disconformidad con la situación.
«Hay muchos productos varados en la frontera, las empresas uruguayas que exportan compiten con calidad y medidas como las argentinas generan incertidumbre, lo cual se traslada a la mano de obra», denunció Read.
Según el líder sindical, «las barreras fiscales, acompañadas de una política interna de control de la circulación del dólar, hacen que muchos productos de la región estén en la incertidumbre».
«Hoy no solamente el empresario uruguayo y el Gobierno, sino también el sindicato, unimos fuerzas», manifestó.
El domingo el presidente de Uruguay, José Mujica, amenazó con aplicar «medidas espejo» en respuesta a las trabas argentinas y al día siguiente, en el consejo de ministros semanal, formó una comisión de seguimiento del asunto con representantes de los ministerios de Economía, Industria y Relaciones Exteriores.
La Cámara de Industrias ha solicitado al Gobierno que recurra al Mercosur por esta cuestión, una posibilidad que acaba de rechazar la Unión de Exportadores porque considera que Argentina no va a cumplir las recomendaciones que el bloque le haga.
Por contra los exportadores plantean al Ejecutivo que ayude a las empresas afectadas con medidas que les otorguen «competitividad en otros mercados».
El miércoles pasado Argentina informó que a partir del 1 de abril los servicios quedarán incluidos en el régimen de declaración jurada de importaciones que aplica este país, en el caso de operaciones superiores a los 100.000 dólares anuales.
Entre septiembre de 2010 y septiembre de 2011, descontando los ingresos por transporte y turismo, las ventas de servicios uruguayos al exterior fueron por 587 millones de dólares, según datos del Banco Central.
Read recordó hoy que las diferencias con Argentina no son nuevas, y puso como ejemplo el «peaje» que el vecino país quiere cobrarle a Paraguay por permitir el paso de la energía eléctrica que pretende venderle a Uruguay.
Pese a sus quejas, el sindicalista apeló al principio de «buena vecindad» y abogó por tener «mucha paciencia y muy buena voluntad, porque Uruguay es muy dependiente del mercado de Argentina y Brasil», sus grandes socios en el Mercosur, al que pertenece también Paraguay.
Resaltó asimismo la fórmula de Mujica de «apostar al diálogo y la negociación» con sus homólogos regionales, pero le pidió también «hacer un poco más para solucionar» un nuevo problema en el bloque económico sudamericano que, según los expertos, vuelve a poner en evidencia la fragilidad del grupo. EFE