23 feb (EFE).- La exrehén de las FARC Íngrid Betancourt nunca se involucró en la lucha por la liberación de los secuestrados que quedaron en las selvas colombianas tras su liberación en 2008, afirmó su exmarido, el publicista colombiano Juan Carlos Lecompte.
«Yo no la veo muy involucrada», aseguró Lecompte en una entrevista telefónica con Efe justo cuando se cumple hoy el décimo aniversario del secuestro de Betancourt, quien fue tomada cautiva cuando realizaba, como candidata a la Presidencia junto a su fórmula para la Vicepresidencia, Clara Rojas, una gira por el sur de Colombia de cara a las elecciones de 2002.
Lecompte agregó que le consta que familias de uniformados cautivos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le siguen reclamando a Betancourt «apoyo y respaldo».
El publicista citó en concreto a la familia del mayor de Policía Elkin Hernández Rivas, ejecutado por la guerrilla junto con dos compañeros de esa institución y un soldado el pasado 26 de noviembre durante un operativo militar, lo que impuso un abrupto fin a casi 14 años de secuestro.
«Esta familia le hacía un reclamo a Íngrid, que es que cuando salió liberada prometió ayudarlos y en verdad no hizo mucho o no hizo nada», relató el exmarido de Betancourt.
Al cabo de seis años de secuestro, Betancourt fue rescatada el 2 de julio de 2008 con otros 14 cautivos, entre ellos tres contratistas estadounidenses en la Operación Jaque, considerada casi una obra maestra de inteligencia militar puesto que logró sus fines sin disparar un solo tiro, aunque tuviera sus críticas porque el Ejército usó sin permiso logotipos de la Cruz Roja Internacional.
Desde ese momento, cuando las tiranteces entre ambos hicieron su primera manifestación, Lecompte recordó que su exesposa abandonó Colombia con sus dos hijos para regresar en contadas ocasiones.
Actualmente, Betancourt vive en París, aunque viaja con frecuencia a Nueva York y a la ciudad británica de Oxford, donde estudia actualmente Teología y griego antiguo.
«Pienso que ella ha debido involucrarse más activamente, como lo está haciendo (la exsenadora liberal y mediadora de las FARC) Piedad Córdoba y otras personas para tratar de liberar a los que quedan allá», confesó el publicista.
Sin embargo, y a pesar de que el matrimonio quedó definitivamente disuelto a finales del año pasado, Lecompte calificó el secuestro de su exmujer como «lo peor» que le ha sucedido en la vida y rememoró todas las campañas que lideró con la madre de Íngrid por el fin de su cautiverio.
«Lo cierto es que conseguimos darle al secuestro de Íngrid y Clara una perspectiva internacional» que involucró incluso la movilización del presidente francés, Nicolás Sarkozy, y numerosas delegaciones en ese país y en el resto de Europa que apoyaron la liberación de Betancourt.
Frente a las declaraciones de Lecompte, Betancourt enfatizó recientemente en una entrevista publicada por la revista Bocas del grupo editorial El Tiempo que toda Colombia debe protestar fuertemente por el secuestro en que la guerrilla tiene sumidos todavía a once militares y policías.
Además, calificó como «seres maravillosos» a algunos de sus compañeros aún en cautiverio como los uniformados Carlos José Duarte, César Augusto Lasso, Jorge Humberto Romero, Jorte Trujillo Solarte, José Libardo Forero y Luis Alfonso Beltrán, y también a liberados como el exparlamentario Luis Eladio Pérez y el policía John Frank Pinchao. EFE