23 feb (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy los episodios de violencia vividos recientemente en Senegal y pidió moderación a todas las partes de cara a las elecciones presidenciales del próximo domingo.
Ban «deplora los recientes incidentes violentos que han causado la pérdida de vidas humanas en la cuenta atrás hacia las elecciones en Senegal y subraya la necesidad de respetar el derecho a la asamblea pacífica y ordenada», dijo su portavoz, Eduardo del Buey, en la sede central de la ONU.
El máximo responsable de Naciones Unidas lanzó un llamamiento a «todos los actores políticos» del país africano para que eviten «el uso o la incitación a la violencia durante el período electoral» y pidió que «todas las disputas electorales se resuelvan por medios legales y pacíficos».
Ban reiteró su llamada para que Senegal celebre el próximo 26 de febrero unas elecciones «pacíficas, creíbles y transparentes» de acuerdo con su «larga tradición democrática y las aspiraciones de su pueblo», y mostró su apoyo «a todas las iniciativas que contribuyan a la celebración ordenada y transparente de los comicios».
Senegal ha vivido un clima de tensión en las últimas semanas ante la celebración de las elecciones y Dakar ha sido escenario de manifestaciones que han sido reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad.
Un joven murió el martes en la represión de esas protestas populares en la capital senegalesa, lo que eleva al menos hasta ocho el número de víctimas mortales por la acción de las fuerzas de seguridad en manifestaciones en las últimas tres semanas tanto en Dakar como en localidades del interior del país.
Los manifestantes protestan contra la candidatura de Abdoulaye Wade, el presidente del país, que a sus 85 años busca un tercer mandato, lo que según la oposición, supone una violación de la Constitución de 2001, que los limita a dos.
Wade y sus partidarios opinan que esa ley no es aplicable en este caso, puesto que la Carta Magna fue adoptada un año después de que el actual presidente fuera elegido por primera vez, en 2000.
Consecuentemente, el mandatario asegura que bajo la nueva Constitución, él sólo ha ocupado la Presidencia durante un mandato, y no dos, por lo que tendría derecho a estar otros siete años al frente de la Jefatura del Estado. EFE