23 feb (EFE).- La tragedia ferroviaria vivida este miércoles en Argentina se prolongó hoy con la angustiosa búsqueda de pasajeros desaparecidos y la confirmación de las identidades de algunos fallecidos, entre ellos al menos siete ciudadanos de países vecinos.
Fuentes oficiales confirmaron a Efe en Buenos Aires y en los países de origen la muerte de al menos dos ciudadanas bolivianas, de cuatro paraguayos -tres mujeres y un hombre- y de una chilena.
Además, dos peruanos continúan en la lista de desaparecidos.
Familiares de personas que presuntamente viajaban en el tren accidentado deambulan por los hospitales de Buenos Aires con la esperanza de hallar con vida a sus seres queridos.
También acuden a la morgue judicial, donde les presentan fotos de los cuerpos sin vida de las víctimas del accidente, un total de 50, de los que quedan once por reconocer.
Hasta allí se dirigió hoy el cónsul general de Perú en Buenos Aires, Carlos Amézaga, para averiguar si hay ciudadanos peruanos entre las víctimas.
Amézaga dijo a Efe que no ha recibido «información judicial» sobre heridos o fallecidos peruanos, aunque sí tiene datos de dos ciudadanos de esa nacionalidad desaparecidos, Miguel Ángel Muñoz, de 22 años, y Roberto López, de 43.
«Estamos revisando con los hospitales para saber si entre los heridos que quedan hay peruanos, porque no teníamos esta información por nacionalidad», explicó el cónsul peruano.
Tareas similares realiza el Consulado de Paraguay, que ha identificado ya a cuatro víctimas mortales de esa nacionalidad: un hombre, dos mujeres de 60 y 28 años y la nuera de una de ellas.
En Chile, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron la muerte de Gloria Cecilia Pinilla León, de 50 años de edad, la cual residía en Argentina desde hace más de 20.
Los testimonios desgarradores se multiplican, como el caso de Stella Maris, una mujer embarazada de 9 meses, que busca a su marido, Alberto David García, un profesor universitario que viajaba en el tren y está desaparecido.
«Ya no sé qué hacer. Estoy desesperada. Recorrimos todos los lugares y no aparece», dijo la mujer, que espera dar a luz en los próximos días.
Según los reportes de la prensa local, hay deficiencias en la centralización de la información sobre víctimas y heridos.
Además, hay varias personas ingresadas en hospitales sin identificar, pero los centros de salud no permiten el ingreso a las salas de internados de quienes buscan a desaparecidos, por lo que dependen de entregar fotografías a enfermeras y médicos para ver si estos reconocer a sus familiares.
«Nadie te da información, nadie te contiene. Estamos hace un día dando vueltas», dijo una mujer, que busca a su padre, de 70 años, que viajaba este miércoles en el fatídico tren 3772. EFE