Ricardo Texeira, después de recibir presión para su renuncia durante varias semanas, fue ratificado en la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol.
Esta situación se produce después de un informe publicado por el diario Folha de Sao Paulo en el que salió a relucir, que Texeira renunciaría, lo que pondría fin a 23 años en el mandato del fútbol brasileño.
Folha indicó que la compañía vinculada con Teixeira cobró rubros exagerados por los boletos de avión y las estadías de hotel para un amistoso entre Brasil y Portugal en el 2008.
El diario apunta que la policía encontró evidencia de que un socio de la compañía Ailanto Marketing, quien formó parte de la organización del amistoso que costó casi 5 millones de dólares en fondos públicos, hizo pagos a Teixeira, cuatro meses después del encuentro en Brasilia. Los pagos que podrían totalizar 350.000 dólares, supuestamente fueron por un contrato por alquilar de terrenos propiedad de Teixeira cerca de Río de Janeiro. La acusación no ha sido corroborada por las autoridades policiales.
Teixeira, en su defensa explicó a Folha, que el contrato por el terreno no tuvo que ver con el amistoso de 2008 y que el evento fue organizado por agencias de mercadeo y no por la federación brasileña.
Niega cualquier actividad ilícita y afirma que es inocente de tales señalamientos.
Por su parte, mediante un comunicado publicado en la página web de la Federación se ratificó la presidencia de Texeira y se le brinda total apoyo a su conducción.