Tras el fatal accidente en la vía San Lorenzo – Ibarra, la Agencia Nacional de Tránsito aseguró que se realizan las investigaciones pertinentes. 29 personas fallecieron.
Los rostros de dolor y sorpresa invadieron la carretera imbabureña, tras el volcamiento de un bus de la Cooperativa Espejo que llevaba alrededor de 57 pasajeros.
El conductor de la unidad, Vicente Rojas, falleció de contado, así como su ayudante.
Entre las víctimas mortales se encontró también a Mauricio Alvarado, periodista de Ecuador TV. Su esposa e hijos también murieron en el percance. El sepelio de la familia se llevó a cabo el lunes en la ciudad de Ibarra.
Otra de las dolorosas historias es la de Santiago Caicedo, miembro de la Unidad de Investigaciones de Accidentes Tránsito de la Policía (SIAT). El uniformado acudió a prestar sus servicios en el hospital San Vicente de Paúl en Ibarra. En el momento de bajar los cuerpos de la ambulancia hacia la morgue, pudo reconocer el cadáver de su progenitora.
Según la Policía y el Cuerpo de Bomberos, el percance se ocasionó porque el conductor habría realizado una mala maniobra al momento de rebasar, a lo que se suma el exceso de velocidad y de pasajeros, pues el autobús llevaba 57 tripulantes, cuando su capacidad era para 44. Además se pudo constatar que las llantas estaban lisas, por lo que el automotor no estaba en la capacidad de realizar ningún recorrido.
Se informó además que los 30 heridos fueron trasladados a centros de salud cercanos.
15 de ellos al hospital San Vicente de Paúl y otros 13 fueron trasladados al hospital del IESS y dos a la Clínica Metropolitana de Quito.
El accidente dejó entrever que la provincia no está preparada para enfrentar este tipo de percances, puesto que la morgue no tenía capacidad para recibir a casi una treintena de cadáveres a la vez.
Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Tránsito, Mauricio Peña, afirmó que se han puesto en marcha las investigaciones sobre el fatal accidente.
“Aplicaremos la máxima sanción a propietario y cooperativa”, reiteró el funcionario.
El panorama resultaba desolador en las distintas salas de velación de las víctimas.