(EFE).- Quito, que durante el 2011 reinó como la Capital Americana de la Cultura, entrega su corona a Sao Luís, una ciudad que con «un gran patrimonio cultural» puede mostrar una nueva imagen del «Brasil emergente» encarnado en Río de Janeiro, Sao Paulo o Brasilia, según los organizadores.
El presidente del Bureau Internacional de Capitales Culturales, el español Xavier Tudela, resaltó que pese las diferencias entre las dos ciudades, Quito -situada en lo alto de la sierra andina-, y Sao Luís -en el Atlántico brasileño-, tiene en común que fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y «tienen uno de los cascos históricos más extensos del mundo».
Tudela, en una visita a Quito, dijo que pese que la Capital Americana de la Cultura coincide con el año anual, el relevo formal se realizará el próximo 13 de marzo en Sao Luís, una ciudad que hizo coincidir su capitanía con los 400 años de su fundación.
Esta ciudad, explicó Tudela, es la única de todo Brasil que fue fundada por los franceses y se caracteriza por su gran diversidad étnica, pues además hay descendientes de holandeses, portugueses y africanos, por lo que, destacó, es muy diferente a Quito, donde «la población es muy homogénea».
«Sao Luís puede mostrar, además de su patrimonio cultural, cómo una ciudad se ha construido un futuro común con personas con procedencias muy diferentes», remarcó Tudela.
Por otro lado, dijo que esta ciudad posee un gran patrimonio cultural y puede mostrar «al mundo una nueva imagen de este Brasil emergente, de crecimiento económico, de los Juegos Olímpicos, de los mundiales de fútbol, de este Brasil que se está postulando como uno de los grandes actores internacionales del siglo XXI».
A su modo de ver, Sao Luís, a diferencia de las grandes y conocidas ciudades de Brasil como Río de Janeiro, Sao Paulo o Brasilia, puede mostrar buena parte de la cultura brasileña «a través del muy importante patrimonio cultural que tiene».
La primera iniciativa que ha impulsado la ciudad durante su capitanía ha sido escoger sus siete tesoros, entre los que fueron seleccionados la fachada de la Azulejaría, hecha de azulejos y de inspiración portuguesa, el convento das Merces, construido en 1654, y la Iglesia de Sé, fundada por los jesuitas en 1762.
Además, los habitantes de Sao Luís, en una elección popular que se podía hacer por Internet, escogieron el Palacio de los Leoes, la sede del gobierno del estado de Maranhão, la plaza Gonçalves Días, la avenida Portugal y el Teatro Arthur Azevedo, construido en 1817.
En otro contexto, Tudela contó que la idea de la Capital Americana es «promocionar las riquezas culturales» del continente, por lo que siempre eligen ciudades diferentes, pero que presenten un proyecto específico a desarrollar durante su capitanía.
Tudela explicó que en el caso de Sao Luís, su objetivo es algo que Quito hace años que está haciendo, «rehabilitar, potenciar, su centro histórico, que es muy extenso».
Como consecuencia de su gran tamaño, explicó Tudela «necesita de grandes recursos, de grandes esfuerzos, para poder continuar conservándolo en las condiciones que se tiene que preservar un patrimonio cultural de la humanidad».
Por su parte, Quito deja su reinado, pero no por eso va a dejar de ser una capital americana de la cultura.
«Igual que una ciudad Olímpica siempre es una ciudad Olímpica, una Capital Americana de la Cultura nunca deja de ser una Capital Americana de la Cultura», puntualizó Tudela.
El catalán valoró muy positivamente el reinado de Quito, primero por la gran participación ciudadana, segundo por la gran proyección internacional, pues Tudela dijo que la capital ecuatoriana era una de las ciudades políticas más desconocidas de la región y ahora se ha dado a conocer y, tercero, que el sector público y privado ha visto que la ciudad tiene que seguir su campaña de promoción.
Tudela explicó que en 2011 Quito aumentó un cinco por ciento su turismo y buena parte de ello por la promoción internacional durante su capitanía, por lo que las autoridades se han dado cuenta de que la cultura no es sólo un elemento de cohesión social, sino también de desarrollo, y destacó que el ayuntamiento quiere seguir promocionando la ciudad.
«A partir de ahora Quito será (reconocida por su) turismo cultural, de preservación de patrimonio, lo que la ciudad tendría que hacer es no perder este empuje», destacó Tudela. EFE