Las celebraciones del tradicional carnaval ecuatoriano, en sus diversas manifestaciones se han redireccionado de manera positiva. Ahora no solo hay cuatro días de feriado, sino que más bien se han estructurado varios planes y rutas para impulsar el turismo en el país.
Otro punto positivo, es el énfasis que se ha hecho en las culturas y en las tradiciones milenarias de nuestras nacionalidades.
Además, estos días resultan una de las oportunidades más importantes que tiene el sector turístico, ya que grandes cantidades de capital se mueven con el éxodo masivo de visitantes.
Es la oportunidad también para conocer las bondades de nuestro país, que por muchos es subestimado. Es necesario tomar en cuenta que para salir de aquí y hablar de lo que somos, es indispensable saber lo que poseemos.
En sectores como Azuay, Otavalo, Guaranda y Pichincha por ejemplo, se han puesto por delante lo que significa para cada una de las culturas, la celebración del carnaval. Ya no una celebración por sí sola, sino que siempre ha tenido un amplio vagaje de significados y de costumbres de las que todos somos parte, aunque no nos demos cuenta.
Disfrutemos entonces de un país lleno de sorpresas y de paisajes que difícilmente hallaremos en otro lugar del mundo.
