El club Caracas de Venezuela recibe hoy a Peñarol de Uruguay con una misión casi milagrosa de remontar cuatro tantos para poder clasificarse a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El equipo local llega con una amplia desventaja al encuentro de vuelta que lo obliga a ganar por la misma diferencia de cuatro goles para forzar, por lo menos, una definición a penaltis, algo que apunta aún más complicado dado el despliegue y solvencia con que despachó el cuadro uruguayo el partido de ida.
El entrenador llanero Ceferino Bencomo tendrá la ausencia obligada en su defensa, el paraguayo Fidel Amado Pérez, quien fue expulsado en los diez minutos finales en el choque disputado en Montevideo.
Por su parte, el entrenador del Peñarol, Gregorio Pérez, aseguró que su equipo quiere ratificar el resultado de la ida, pero sin menospreciar al rival.
A pesar de la clara diferencia en el marcador, Pérez decidió jugar en Caracas con sus figuras e incluso piensa reforzar el centro del campo para el partido de hoy. Pérez adelantó que su equipo “buscará mantener el sistema ofensivo para crearle problemas al rival”. EFE.