23 ene (EFE),La Maison Versace, ausente durante ocho años de las pasarelas de París, abrió hoy el calendario de la Alta Costura para el verano 2012 en medio de gran expectación y ante un público muy especial, entre el que figuraban las actrices Diane Kruger, Cameron Diaz y Ludivine Sagnier.
El lugar elegido por Donatella Versace para su esperado retorno a la capital francesa fue la Escuela de Bellas Artes de París, cuya sala Melpomène decoró con sumo lujo y por cuyas monumentales escalinatas doradas presentó quince exclusivos modelos de noche y de cóctel.
Muy escotados y/o transparentes, con pronunciadas aperturas también en la espalda o en el lateral de la falda, los vestidos de noche Versace, sus conjuntos cortos con escote palabra de honor y sus mini-shorts ultra-sexy se adornaron en ocasiones con relieves dorados, simétricos o asimétricos, para contener volúmenes curvos levemente futuristas.
Teñidos de verde lima, amarillo limón y rojo coral, Versace mostró seis vestidos monocolores de tonos muy vivos, casi fluorescentes, también por el brillo de las lentejuelas, pedrerías y materias con los que habían sido confeccionados.
Las nueve creaciones restantes eran bicolores, de oro y plata, parcialmente transparentes, plateadas o doradas.
La Maison Versace utilizó el cuero como si fuese frágil y delicada puntilla para sus conjuntos cortos, de minifalda y minishort dorados o grisáceos, combinados con sandalias de altísimo tacón y empeine protegido por un escudo, o con botas altas hasta los muslos.
El actor francés Hugo Becker, más conocido como ‘Louis de Monaco’ en la serie estadounidense «Gossip Girl», y, por supuesto, la poderosa directora del Voge Italia, Anna Wintour, se encontraban igualmente entre el público.
En contraste con sus creaciones, la hermana del fundador de la firma italiana, Gianni Versace, vistió de negro rotundo cuando salió a saludar al término de la presentación, que hizo acompañar por la voz de la soprano María Callas
Las nuevas creaciones de Donatella Versace, cuyo último desfile de Alta Costura en París data de enero de 2004, fueron pensadas para ocasiones más que especiales, en particular las alfombras rojas de los grandes festivales y premios del cine.
Una clientela a la que nunca dejó de dedicarse en estos años de ausencia de París, durante los que siguió, sin embargo, siendo miembro del selecto e inaccesible club de modistos de la Alta Costura, y por ello creando piezas exclusivas con esa etiqueta jurídicamente protegida en todo el mundo.
Como Versace, Giorgio Armani Prive, Azzedine Alaïa, Elie Saab, Maison Martin Margiela y Valentino son «miembros corresponsales» de la Alta costura, lo que les permite tener el mismo estatuto que los miembros permanentes, pese a tener su sede fuera del territorio francés.
Re-inscrita desde el pasado noviembre en la lista oficial de desfiles, la Maison Versace abrió así tres días de desfiles de lujo absoluto, que culminarán el jueves con la presentaciones de la Alta Joyería parisina.
Las once grandes firmas que pueden calificarse de Alta Costura -eran 24 a finales de los años 80- están encabezadas por Jean-Paul Gaultier -hoy propiedad del grupo español Puig- Chanel, y Givenchy y Christian Dior, ambas propiedad del líder mundial del lujo, el francés LVMH.
El brasileño Gustavo Lins, Adeline André, Anne-Valérie Hash, Franck Sorbier, Maurizio Galante, Giambattista Valli y Stéphane Rolland y Christophe Josse conforman la nueva generación de artistas de la Alta Costura, lista que actualiza cada año el ministerio francés de Industria.
Los miembros invitados de esta temporada, según un dispositivo creado a finales de la década de los 90 del siglo XX, cuando el número de miembros oficiales comenzaba a disminuir drásticamente, son esta temporada Alexandre Vauthier, Alexis Mabille, Bouchra Jarrar, Iris Van Herpen, Julien Fournié, Maison Rabih Kayrouz, Maxime Simoens, Yiqing Yin y On Aura Tout Vu. EFE