Autoridades ecuatorianas comenzaron a instalar inhibidores de señal de teléfonos celulares en las cárceles del país, para impedir la perpetarción de delitos que son guiados desde los centros de reclusión.
Los ministerios de Justicia y de Telecomunicaciones firmaron un convenio para colocar los equipos electrónicos, que ya están siendo instalados por técnicos de las operadoras de telefonía celular Movistar, Claro y Alegro.
Por lo pronto, los técnicos están instalando los inhibidores en la Penitenciaria del Litoral y en el Centro de Rehabilitación Número 2, conocido como ‘La Roca’.