Asentada en las faldas del Cotacachi, es considerada la Capital Musical del Ecuador por la devoción que expresa su pueblo por la música y denominada ‘Castillo de Luz’ por la combinación de elementos naturales, culturales y sobre todo artesanales, lo que le convierte en el cantón más próspero de la provincia.
Sus tranquilas calles están llenas de turistas nacionales y extranjeros que se maravillan con los trabajos en cuero que se exponen en varios centros comerciales.
Los fines de semana son una buena oportunidad para ver a los artistas trabajar y sorprenderse por la maestría que demuestran en el arte de la talabartería. Así mismo, la gastronomía hace la invitación de quedarse allí por más de un día.
En medio de la provincia de las lagunas, Imbabura, este pequeño punto ofrece la tranquilidad de la caminata y el disfrute de los paisajes andinos.