Ayer inició la visita oficial del presidente colombiano, Juan Manuel Santos a territorio ecuatoriano.
Varias han sido las reacciones. Desde los optimistas que ven como una oportunidad de que las relaciones bilaterales entre los dos países mejoren definitivamente. Y por otro lado, quienes lo rechazan categóricamente, puesto que tras la agresión de Angostura no se han dado mayores soluciones al problema con la guerrilla y menos a las incursiones en territorio ecuatoriano.
Esperemos que esta no sea una visita de ‘pantallazo’, en la que solo se miren las manos estrechadas y rostros sonrientes, sino que en verdad se traten temas comunes y de pronta solución.
Somos dos países con problemáticas compartidas, es hora de trabajar en conjunto.