Vie. Nov 22nd, 2024

El Barcelona arrolló al Santos brasileño por 4-0 y se coronó campeón del mundo en Japón en una final en la que el equipo de Pep Guardiola ofreció un nuevo recital y logró su segundo título del Mundial de Clubes.
Tras el golpe de autoridad azulgrana, no sería justo destacar solo la figura de Messi, descomunal durante todo el encuentro, ya que fue el equipo entero, valiente, voluntarioso y brillante, el que realizó un partido perfecto.
El argentino Messi, en dos ocasiones, y Xavi y Cesc, lograron los goles en una noche mágica para la historia que enmarca la brillante trayectoria del Barcelona.
En el estadio se respiraba desde minutos antes del encuentro un ambiente de gran final, con las dos hinchadas de ambos equipos ocupando los fondos del campo y desplegando todo su repertorio de cánticos, pancartas y banderas.
Guardiola, obligado por la baja de David Villa y la duda de Alexis, apostó por fortalecer el centro del campo con Thiago y dejar solo en punta a Messi.
Desde el inicio, el Barcelona, con tres centrales, llevó la iniciativa con Alves por la derecha y Thiago por la izquierda abriendo mucho el campo, y acumulando hasta siete jugadores en el centro del terreno.
El empuje del Santos, en el que todos presionaron, incluso su estrella Neymar, convirtió el partido en un encuentro abierto.
En una de sus combinaciones, Xavi metió un pase al hueco desde la frontal, Durval falló estrepitosamente en el despeje y Messi, solo ante Rafael, la picó por encima para hacer el 1-0 en el minuto 17.
El equipo de Guardiola empezó a marear a su rival, y el 2-0 no tardó en llegar. Después de un recital de pases al primer toque, el balón acabó en los dominios de Alves que centró y Xavi, con un sutil toque que descolocó a Rodrigo, se colocó el balón y remachó a la red en el minuto 24.
El Barça era un vendaval de juego y las ocasiones se sucedieron, como un tiro al palo de Cesc en el minuto 28.
Tras varias carambolas acabó en los pies de Cesc que logró a placer el tercero en el minuto 45.
Con el Barça relajado y el Santos resignado, el segundo tiempo se convirtió en partido más abierto y falto de intensidad que desembocó en diversas ocasiones para ambos equipos.
Como aperitivo final quedaba el cuarto gol de la noche, obra de nuevo de Messi, que regateó con facilidad en el área chica a Rafael, y demostró una vez más, con un partido inconmensurable, por qué es el mejor jugador del mundo. Con el título ganado ayer en Yokohama, el Barça cierra un año fantástico.

Por sfeijoo