3 dic (EFE).- La ecuatoriana Olga Alva se ha coronado la más bella de la Tierra en el certamen internacional de belleza celebrado hoy en Manila y en el que las mujeres iberoamericanas fueron las grandes protagonistas del evento.
«Estoy muy emocionada, he trabajado duro y he dado lo mejor de mí; lo puse en manos de Dios y parece que estaba en mi camino», declaró a Efe la ganadora todavía emocionada por el título.
Alva, de 23 años, licenciada en Negocios Internacionales y originaria de Guayaquil, reinará durante los próximos doce meses, tras imponerse a las representantes de 84 países en un certamen en el que las bellezas de América Latina acapararon tres de los cuatro primeros puestos.
La brasileña Driely Bennettone se alzó con la segunda plaza y se llevó el título de Miss Tierra Aire, mientras que la venezolana Caroline Medina quedó cuarta y obtuvo el galardón de Miss Tierra Fuego.
Sólo la filipina Athena Imperial, quien levantó a los cerca de un millar de espectadores del teatro de la Universidad de Filipinas de sus asientos al quedar tercera con el premio honorífico de Miss Tierra Agua, evitó una abrumadora victoria de las latinoamericanas.
«Celebrando los bosques para la gente» es el lema de esta edición del concurso de Miss Tierra, creado por la empresa filipina Carousel para concienciar sobre la ecología y los efectos del cambio climático.
La belleza ecuatoriana, de larga melena morena, recibirá 20.000 dólares, además de otros premios, y se convierte en portavoz de la Fundación Miss Tierra y del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
«Se presenta un año apasionante y mi reto es invertir en campañas para los niños, para concienciarles sobre la deforestación e inculcarles que planten árboles. Que se involucren y lo sientan», afirmó Alva, quien lució un elegante vestido largo de color blanco con lentejuelas en la parte superior.
Durante la gala también declaró a las preguntas del jurado que «la educación es la mejor solución para el medio ambiente porque los niños son los que tienen que conservar la Tierra para generaciones futuras».
La modelo ecuatoriana mejora el segundo puesto logrado hace un año en Vietnam por su compatriota Jennifer Pasmiño, en una gala que la que se coronó la india Nicole Faria, también presente hoy.
Alva se mostró especialmente satisfecha por triunfar en Asia, ya que está enamorada de la cultura oriental y en especial de la china, donde reside parte del año por negocios familiares y estudió la lengua mandarín.
«Viajo constantemente a China para ayudar a mis padres en su negocio y espero poder hacer algún proyecto de Miss Tierra allí, ya que está cerca de Filipinas y hablo el idioma» dijo.
La guayaquileña, que sintió el apoyo de sus padres desde la grada, dedicó el triunfo a sus compatriotas, por el apoyo que recibió. «Esta corona es para ellos», exclamó.
Alva presentó un proyecto ecológico para proteger los manglares de Ecuador y también se ha convertido en portavoz para la protección de la reserva natural del Yasuní.
Durante la velada se dejó sentir la presencia de familiares y amigos de algunas de las bellezas latinas, con gritos de apoyo a Ecuador, México y Venezuela que no pudieron ser acallados por los admiradores de la representante local.
Una vez se clausuró la gala con la proclamación del nombre de la ganadora, decenas de asistentes se abalanzaron sobre el escenario para conseguir una foto o un autógrafo de Olga Alba y de las finalistas.
Varias de las candidatas latinoamericanas se han mostrado sorprendidas por el calor con que han sido tratadas por los filipinos, auténticos apasionados de los certámenes de belleza.
La venezolana Caroline Medina, que ocupó el cuarto lugar en el escalafón, se declaró «triste» por abandonar el país asiático.
«Nos han tratado muy bien y les estoy muy agradecida. Estoy encantada de haber sido finalista y se lo dedico a todos los venezolanos que me han apoyado», declaró.
Las 84 candidatas han estado tres semanas en el archipiélago, donde han promocionado decenas de eventos relacionados con el respeto al medio ambiente.
El concurso de este año estaba previsto en Tailandia, pero las inundaciones que ha registrado este país en los últimos meses, llevara a la organización a trasladar el evento a Filipinas en el último momento. EFE