Los gremios de transporte pesado de Ecuador y Colombia llegaron a un acuerdo que puso fin al conflicto en la frontera, tras ocho semanas de enfrentamientos, además de desobediencia civil.
El acuerdo fija una moratoria de dos años para que fluya el desembarque tanto en Tulcán, como en Ipiales. En los casi 60 días de paralización, las pérdidas bordean los 50 millones de dólares.
El presidente de la Federación de Transportistas Pesados del Ecuador, Oswaldo Jurado, afirmó que fue un acuerdo entre la asociación de Carchi con los camioneros de Ipiales. Ambos sectores nombraron una comisión de veeduría para el cumplimiento de todos los ofrecimientos realizados por las autoridades.
Los transportistas de Colombia cerraron la entrada de su país para impedir el ingreso de los camiones refrigerados, tanqueros y plataformas para comercializar los productos ecuatorianos.
Se registraron 50 millones en pérdidas.