El choque por la semifinal de la Copa Sudamericana entre Liga Deportiva Universitaria y Vélez Sarsfield tiene sabor a revancha. El equipo del ‘Tigre’ Gareca sacudió cruelmente a la ‘U’ en la Copa Libertadores de América de este año.
En Ponciano escribió una clara victoria por 2 a 0 y en el Amalfitani de Liniers despachó una boleta de 3 a 0, que marcaron la despedida del equipo de Edgardo Bauza, apenas en los octavos de final.
Esta noche se vuelven a encontrar en una justa continental de relieve. En una instancia que es definitiva, porque se juegan nada más ni nada menos, que la posibilidad de clasificar a la finalísima de la Sudamericana.
Ha señalado, el DT rosarino del mejor equipo de América, que el partido no tiene ningún signo, ni olor a desquite. Es su particular apreciación. En el plano de la realidad, los contrastes siempre dejan una huella y la posibilidad de sanar las heridas, fiel a esa premisa, que el fútbol se cura con fútbol. Si la idea no está vigente en la cabeza del ‘Patón’, la ilusión de la hinchada es sacudir con categoría esta noche al equipo velezano y marcar un ahorro en diferencia de goles, que permita ir a Buenos Aires con un capital, que brinde tranquilidad para plantear un choque, que pruebe nuevamente la eficacia de los hombres de Liga, para en terreno visitante, alimentar otra página de gloria.
El partido es difícil. Vélez maneja una estructura compacta, trabajada sin cesar desde hace tres años por Ricardo Gareca. Es un equipo mecanizado que juega fuerte y va al ataque con precisión. Tiene hombres que apuntan con veneno goleador, en los tiros de media distancia. Vigila en forma eficaz los espacios, con el sustento de una férrea defensa, que maneja la solidez de un arquero como Barovero.
Apostamos a la experiencia y a la casta de la tropa alba, cuajada en mil batallas, en los grandes escenarios y ante los más pintados de América.
El ‘pueblo blanco’ tiene que alimentar el sueño desde las gradas. Soplan aires de una dulce revancha.
Raúl Cruz Molina