El gobierno nacional ha anunciado que reducirá el analfabetismo al 2,8% en el 2013, algo que desde hace muchos años se debió erradicar.
En algún momento, si mal no recordamos, el Prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, declaró a la provincia libre de analfabetismo en meses pasados. El trabajo debería repartirse en los distintos gobiernos autónomos, pues la centralización de este tipo de competencias, quizá haya sido el problema para que se hayan pasado por alto cuestiones tan importantes.
Ahora, el camino será implementar un programa que vaya más allá de la alfabetización.
Necesitamos un sistema educacional acorde al vertiginoso avance de las necesidades del mundo y de las nuevas tecnologías. Las oportunidades van disminuyendo.
