5 nov (EFE).- La banda de hard rock Aerosmith hizo leyenda hoy en Ecuador al actuar por primera vez en el país andino en un concierto celebrado en el Estadio Olímpico «Atahualpa» de Quito ante 40.000 personas.
Los «chicos malos de Boston» ofrecieron un recital digno de las viejas glorias del rock, y se mostraron tan irreverentes e impuntuales como magistrales, enérgicos y entregados.
Interpretaron clásicos de sus cuatro décadas de éxitos, desde la primeriza «Dream On», pasando por baladas como «Crying» o desenfrenos como «Last Child».
Aerosmith comenzó el concierto con mal pie: tras 45 minutos de retraso (a sumar a las horas de espera que ya llevaba el público a sus espaldas) y un primer tema, «Draw the line», del que solo se escuchó la mitad por problemas de sonido.
Le siguieron éxitos como «Love in an elevator», «Jaded» o «Janie’s got a gun», con las que Steven Tyler pudo demostrar su potente calidad vocal, cabalgando entre los agudos imposibles y sus clásicos raspados de voz.
Tyler brilló, y no solo por el sombrero con purpurina y las joyas al más puro estilo ‘glam’ rock que vestía; probó que a sus 63 años sigue en plena forma… e irresistible.
«Lo que más me gusta de Aerosmith es Steven Tyler. Los vengo escuchando desde muy pequeña porque mi hermana es súper fanática. Y él me encanta», confesó a Efe Adriana Solorzano, ecuatoriana de 22 años.
«Livin’ on the edge», con pañuelo de Ecuador anudado a la cabeza, o «Eat the rich», fueron ampliamente coreadas.
Pero no tan aplaudidas como el solo de batería de Joey Kramer, donde la banda sacó su vena de humor rockero con el músico dándose de cabezazos contra los platos de su instrumento.
Tampoco faltaron baladas como «Amazing», «Crying» o «What it takes», que los reimpulsaron al éxito a finales de los ochenta tras pasar por unos años negros sumidos entre drogas, rehabilitaciones, y desavenencias internas.
Ya en la recta final llegó la ‘meteorítica’ «I don’t want to miss a thing», su mayor éxito hasta le fecha, y la setentera «Sweet Emotion».
Tocando un piano de cola blanco, Tyler entonó «Dream On», un tema reclamado por el público y en los bises cantaron «Walk this way» y «Crazy», para terminar sacudiendo a los asistentes con «Mama Kin», un festín de guitarras.
Todo un regalo para Ecuador y que sonó como a una especie de «perdón» por la demora.
Tras un «Muchas gracias, thank you for coming tonight. Ou yeah» de Tyler, quien llevó durante un momento una típica máscara andina en la cabeza, Aerosmith dio por finalizada esta fiesta de dos horas.