Mar. Oct 22nd, 2024

Manuela, 30 años. Me encuentro entre la espada y la pared. Mi corazón está partido en dos. Por un lado, estoy casada con un hombre al que algún día amé, pero que nunca me ha tratado bien y por otro, estoy enamorada de su mejor amigo.

No soy capaz de dejar a mi esposo y buscar mi felicidad con el hombre que amo, pues tengo dos hijos pequeños que sufrirían mucho. Mi marido me ha dado una vida muy triste, llena de traiciones y maltratos psicológicos. Su amigo vino a mí para salvarme. Gracias a él he vuelto a sentirme una mujer deseada y digna. Lo más duro de todo, es saber que tengo el amor tan cerca de mí y no puedo tomarlo en mis manos.

Mi querida Manuela:

La vida, no debe ser una tortura para nadie. Está bien que pienses en el bienestar de tus hijos, pero para ellos no es sano crecer viendo los maltratos de tu marido.

Tu amiga Conchita

Por adm