Liga no había ganado nunca en el estadio ‘Monumental’, hasta este miércoles en la noche, en la que consiguió escribir otra página brillante en su rica y pródiga historia.
Perdía 1 a 0, tras un golazo de ‘Memo’ Borgelho, que lanzó un certero tiro cruzado con la pierna derecha para doblegar a ‘Dida’ Domínguez y a renglón seguido se quedó con 10 hombres por doble amarilla del juvenil Richard Calderón. La estantería pareció venirse al piso ante un estadio enfervorizado, que se frotaba las manos saboreando una victoria anticipada. Fue en ese momento crucial, cuando apareció la jerarquía, la calidad y la experiencia de un plantel acostumbrado a los grandes combates, a las galas sublimes, a desplomar como un castillo de naipes, la ilusión de las masas, como aquella memorable noche del 3 de julio, ante un volcánico Maracaná de Río de Janeiro, que observaba enmudecido como se escapaba la Copa Libertadores de América, después de las excepcionales atajadas de José Francisco Cevallos, en la insufrible e infartante ruleta rusa de los penales.
Barcos apagó la emoción con un cabezazo letal, tras un corner ejecutado por Ezequiel González. Otro centro del ‘Equi’ al pecho del ‘Pirata’ terminó en la red, tras un matemático remate del goleador cordobés. Liga ya ganaba por 2 a 1.
Barcelona igualó con autogol de Ambrossi, tras un tiro del ‘Gordo Lucho’. Estaba encendido el partido. Borgelho se perdió la oportunidad del tercero, rematando desde la izquierda con arco descubierto.
Cuando Alfredo Intriago miraba el reloj, esperando el fin del tiempo adicional, un venenoso contraataque del ‘Chucho’ Bolaños dejó a Paúl Ambossi en inmejorable posición. El flechazo cruzado del carrilero paralizó a Banguera y petrificó a la tribuna amarilla. Así cayó el telón de la derrota del local, mientras los jugadores del ‘Patón’ Bauza celebraban en grande. Liga vuelve a la pelea. El campeonato no está terminado. Fue un triunfo electrizante que sacudió los corazones.
Por: Raúl Cruz Molina