La situación en El Cairo sigue muy tensa, tras dos días de enfrentamientos entre la comunidad copta y las fuerzas del orden.
Unos 3.000 civiles se han enfrentado a las fuerzas del orden en el exterior del Hospital Cristiano de El Cairo.
Varios vehículos policiales han sido incendiados por los manifestantes, que esperaban el inicio en la cercana catedral de Abbasiya del funeral por los cristianos fallecidos en los choques contra militares en el centro de la capital.
Hay un gran despliegue de efectivos de seguridad en torno al templo cristiano y se respira un ambiente de tensión.
La Seguridad Central ha enviado a decenas de agentes para proteger el entierro y evitar cualquier enfrentamiento. El Gobierno militar transitorio ha llamado a la calma y prometido una investigación rápida y eficaz.
La Fiscalía General egipcia ha anunciado que ha iniciado la investigación sobre la muerte de 24 manifestantes coptos y los 300 heridos anoche en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y está interrogando a 15 sospechosos.
Así también ha ordenado la realización de autopsias a los fallecidos y exámenes forenses a los heridos.
Los detenidos se enfrentan a cargos por perturbar la seguridad pública e incitar a las luchas sectarias.