El primer diálogo formal entre el gobierno y los estudiantes chilenos movilizados, fracasó por discrepancias en la gratuidad.
Los estudiantes secundarios habían abandonado la reunión cuando transcurrían cuatro horas, porque el gobierno no quiere ceder respecto a la postura de la educación gratuita.
Alfredo Vielma, dirigente de los secundarios, señaló que se bajan de la mesa de negociaciones y transferirán a la ciudadanía la responsabilidad de poder solucionar este conflicto.
Por su parte, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, señaló que no se han logrado mayores progresos por las discrepancias en torno a la gratuidad, y anunció que el gobierno formará una comisión de expertos para que analicen el tema.
El gobierno plantea otorgar enseñanza gratuita sólo a los sectores más vulnerables, a través de becas y otros sistemas combinados de becas y préstamos especiales.
Vallejo corroboró la discrepancia, al señalar que se quiere reducir la gratuidad a sólo cierto sector de la población, pero subsidiando en el fondo a las instituciones privadas.
Bajo estas condiciones es imposible darle continuidad a esta mesa de trabajo, decisión que debe ser corroborada por una asamblea de 36 dirigentes universitarios.