Rafael Correa, presidente de Ecuador, vivió una tarde llena de amor familiar, cuando el pasado domingo acompañó a su hijo, a la presentación de una de sus películas favoritas en un reconocido cine de la capital.
El mandatario ingresó a la localidad y saludó a los ciudadanos que se encontraban esa tarde en el concurrido centro comercial de la urbe.
Adquirió sus golosinas y procedió a ingresar a la sala donde se proyectaría la cinta de Disney, ‘El Rey León’.
Al terminar la cinta, se despidió de la gente. Demostración de que el primer mandatario es un ser humilde.