3 oct (EFE).- El América, uno de los grandes del fútbol mexicano, afronta un duro reto en las seis jornadas que le restan por jugar para tratar de salir de una de sus peores crisis que lo tiene alejado de los puestos de vanguardia.
La derrota ante los Pumas de la Unam por 1-0 el sábado pasado, en la undécima jornada, agravó la crisis de resultados del equipo que dirige el entrenador mexicano Alfredo Tena desde que hace dos jornadas sustituyó al chileno Carlos Reinoso.
Cada torneo los ocho equipos mejor clasificados de la temporada se disputan la Liguilla por el título, puestos a los que este año aspiran los Pumas, con 20 puntos; Chiapas, con 19; Cruz Azul y Guadalajara, con 18; Santos, Querétaro y Pachuca, con 17.
El América tendrá un calendario que lo confrontará con cuatro equipos que son firmes aspirantes a entrar a la Liguilla por el título. Recibirá esta semana al Morelia y en las siguientes se medirá con el Monterrey, las Chivas del Guadalajara, el Santos Laguna, el Puebla para cerrar la temporada con el Cruz Azul.
Cuatro derrotas y un empate en sus últimos cinco partidos tienen al América con 10 puntos de 33 posibles en el decimosexto lugar de la clasificación del campeonato, a siete puntos de los equipos que tienen aspiraciones de Liguilla.
La última victoria del América fue el 21 de agosto pasado cuando venció al Atlas por 5-2, en la sexta fecha.
Después de once jornadas de lo único que el América puede presumir es de ser el tercer mejor equipo goleador, con 17, y tener entre sus filas al segundo mejor cañonero del Apertura, el ecuatoriano Christian Benítez, que lleva siete tantos.
En el departamento de goles recibidos, el América es uno de los dos equipos que más anotaciones han aceptado con 20 dianas en 11 partidos, el otro equipo es el Atlas, último de la clasificación. EFE