Debido a las protestas en Puerto Gaitán, un poblado colombiano de al menos 22.000 habitantes, las autoridades implantaron un toque de queda que obligó a parar las actividades de la petrolera Pacific Rubiales Energy que produce alrededor de 225.000 barriles.
Las protestas mantienen las vías cerradas al lugar. Los manifestantes reclaman por el incumplimiento de acuerdos pactados a fines de julio con la empresa petrolera y el gobierno para mejorar salarios y las condiciones de trabajo en el campo.
Además, han denunciado al menos 200 despidos.