En la unidad judicial de Ibarra, un hombre contó el modus operandi con el que acabó con la vida de su esposa. Macabro relato.
Como un guión de película de terror, se llevó a cabo la audiencia de juzgamiento en el caso del homicidio de Alexandra Guadalupe López Chasi. Una madre que fue desmembrada y su osamenta entregada por partes a sus familiares en diferentes encomiendas.
La diligencia legal se llevó a cabo la mañana del pasado martes en la Sala del Segundo Tribunal de Garantías Penales de Imbabura.
El acusado del homicidio es Juan Carlos G.Ch., esposo de Alexandra y padre de sus tres hijos menores de edad.
La primera en rendir sus declaraciones, fue Guadalupe Chasi, madre de la fallecida quien detalló que su hija Alexandra de 32 años de edad, desapareció el 30 de agosto de 2010.
“Después de su desaparición no paré hasta saber que pasó con mi hija. Mi nieto me contó que sus padres habrían discutido una tarde, y que su progenitor tenía rastros de sangre y rasguños. Desde ese momento, no se supo más de Alexandra. Hasta que días después llegó a mi domicilio una caja de regalo con un cráneo adentro. Horas después una cartera llena de huesos. Al ser analizados correspondían a mi hija”, señaló.
Trató de ‘lavarse las manos’
“Dentro de la cartera donde enviaron los huesos de mi hija existía una nota que decía: ‘Juan Carlos no llores más, tu mujer está muerta, somos la mafia, la matamos por no pagar una deuda. No avises a la Policía, porque si no te mataremos a tí y a toda tu familia. Yo no creía en la versión e investigue”, señaló la progenitora llena de llanto y nostalgia.