Los esfuerzos de los revolucionarios por unificar Libia bajo su control aún enfrentan trabas, pues combatientes leales al régimen depuesto lanzan ataques de precisión y andanadas de artillería para defender los territorios que incluyen la ciudad natal de Muamar el Gadafi.
Todavía es prematuro pronosticar si la fuerza de los partidarios de Gadafi podría convertirse en un foco de resistencia como las zonas insurgentes en Afganistán o Irak. Pero, por el momento, la lucha tiene el mismo nivel de intensidad con los ataques que han matado a por lo menos 80 combatientes anti-Gadafi en los últimos días.
Actualmente, los rebeldes se preparan para una ofensiva contra el bien defendido bastión leal de Bani Walid, en el extremo occidental de la franja de 400 kilómetros de territorio pro-Gadafi.
En Sirte, ciudad natal del líder depuesto, está llena de militantes bien armados, dispuestos a todo.