Varias interrogantes han quedado deambulando tras los hechos del 11 de septiembre de 2001. Se han barajado varias teorías de que se haya podido tratar de una auto atentado.
En primer lugar las víctimas fueron trabajadores y migrantes, hombres y mujeres que solo formaban parte del sistema.
No se conoció la muerte de algún magnate económico, siendo éste lugar el epicentro de las finanzas de Estados Unidos.
Además la infraestructura de las Torres Gemelas no era tan débil como para que los aviones causen su casi inmediata demolición, por lo que se cree se pudo haber detonado explosivos desde dentro del edificio.
Esto además fue el pretexto perfecto para declararle la guerra a la región de Medio Oriente y de efectuar violentas invasiones a Irak y Afganistán, donde en algún momento Estados Unidos incluso interfería en las decisiones políticas internas de estos países.
De ser así, el auto complot no sería tan descabellado, pues los recursos que representan, sobre todo en yacimientos de petróleo, serían mucho mayores a las pérdidas de aquel día.
La cultura intervencionista de Norteamérica pudo haber atentado en contra de su propia gente, aunque en su mayoría, las víctimas fueron hispanos.
