A nueve días del sepelio del “Rey del pop”, Michael Jackson, su doctor Conrad Murray, por primera vez habló a la luz pública.
SE DEFIENDE EN UN VIDEO
El galeno, quien es blanco de la investigación sobre las causas de la muerte del “Rey del pop”, aseguró haber dicho toda la verdad a la policía. El profesional ofreció su primera declaración, tras la muerte de Jackson, a través de un filme subido ayer a internet.
En la cinta, Conrad Murray expresa las siguientes versiones:
“Quiero agradecer a todos mis pacientes y amigos que me han enviado mensajes amables por correos electrónicos y cartas, para dejarme saber su apoyo y sus oraciones para mí y mi familia”, dijo en un mensaje el cardiólogo, que estaba junto a Michael, cuando sufrió el paro cardíaco el 25 de junio.
“Por todo lo que está pasando, tengo miedo de devolver las llamadas o usar mi e-mail. Por eso, grabé este video para decirles, que he recibido los mensajes”, agregó.
SE APOYA EN LAS CONDOLENCIAS
Luego de agradecer las notas de pesar, que según dijo, le han dado fortaleza para sobrellevar esta situación, que le ha valido varios interrogatorios y allanamientos en su casa y en sus consultorios de Houston y Las Vegas, Murray afirma que ha sido sincero.
“Hice todo lo que he podido, dije la verdad y tengo fe de que mi sinceridad va a prevalecer”, aseguró el médico que está prácticamente recluído desde la muerte del cantante, que aparentemente sucumbió después de recibir una inyección de un potente sedante, el propofol, cuando estaba bajo sus cuidados.
SIGUE EN EL OJO DEL HURACÁN
Desde el día que murió Michael Jackson, el doctor Conrad Murray se había mantenido en silencio. Incluso se ocultó.
La acusación hacia el médico y las sospechas transmitidas por los propios familiares del “Rey del pop”, eran evidentes. Jermaine Jackson puso a Murray en evidencia: “¿Cómo un médico de cabecera no iba a detectar una enfermedad?”, subrayó la pariente del famoso cantante.
También se acusa a Conrad, de haberle suministrado el narcótico Propofol, una anestesia que sólo se aplica a los pacientes en hospitales.
Se puso en duda, su capacidad para practicar a la “estrella” los ejercicios cardíacos de reanimación, ya que como queda acreditado en la grabación al teléfono de urgencia 911, no le tumbó en el suelo para presionarle el pecho, sino que lo dejó en la cama, lo que realmente habría impedido la efectividad de la medida, debido a que el colchón cede a la presión.
“Un profesional está ahí para mantenerte sano”, dijo Jermaine Jackson
TEME POR SU VIDA
Para todos los “ñaños” de Michael Jackson, el galeno es sospechoso. Los fans también lo ven así.
Conrad es vigilado y protegido las 24 horas del día. Teme que algún seguidor del “ídolo” pueda atacarle. Tiene miedo por su vida.
ES UNA VÍCTIMA
El profesional se considera una víctima: “He perdido un buen amigo. Yo no le suministré nada que le condujera a la muerte. Sé más que cualquier otra persona, qué es lo que pudo matar a Michael. Sólo sé que yo no fui”, concluyó.