La intensa sequía en el estado de Texas en EE.UU. ha derivado en al menos 57 incendios forestales que consumieron mil viviendas.
En una conferencia de prensa, cerca de una de las zonas devastadas por el fuego, el gobernador de Texas, Rick Perry, afirmó que se han quemado más de 40.600 hectáreas en el estado, afectado por una fuerte sequía.
Por su parte, el Servicio Forestal de Texas informó que unas 600 de las casas incendiadas estaban en el condado de Bastrop, a unos 40 kilómetros de Austin, la capital del estado.
La agencia dijo que el incendio sigue avanzando de manera incontenible. “Éste ha sido el fuego más destructivo del año para un estado que ha visto quemarse más de 1,2 millones de hectáreas”, según afirmó el director estatal para manejo de emergencias, Nim Kidd.
Se espera que el número de viviendas destruidas siga subiendo a medida que los funcionarios evalúen las zonas más afectadas. Perry, quien interrumpió su campaña por la nominación presidencial, recorrió una de las zonas devastadas por el fuego.
Para las próximas horas, se pronosticaron vientos más tranquilos, lo que ayudará a los bomberos en la lucha contra los incendios.