Roger Federer avanzó hasta los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, en una jornada que estuvo marcada, un día más, por los abandonos, como los del noveno favorito, el checo Tomas Berdych, o el del español Marcel Granollers, que elevaron a catorce las bajas en el desarrollo del torneo.
Con las retiradas de Tomas Berdych y Marcel Granollers, la actual edición del torneo neoyorquino ha batido el récord de jugadores retirados en un Grand Slam, que poseía el torneo de Wimbledon que se jugó en 2008, con doce bajas durante el transcurso de un partido, a pesar de que aún estamos en la primera semana de competición y sólo se han jugado seis jornadas.
El tercer cabeza de serie, Roger Federer necesitó elevar el nivel de juego que había exhibido en sus dos anteriores partidos para poder derrotar a Marin Cilic por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-2. Y es que el croata no fue un rival fácil para el pentacampeón del torneo, aunque se desinfló en la cuarta manga.
En principio, el jugador helvético tendrá un rival más asequible en los octavos, ronda que alcanza en Nueva York por undécima vez en su carrera, ya que se medirá al argentino Juan Mónaco.
Pero la jornada comenzó con el sonado abandono del checo Tomas Berdych (9), quien se retiró por los problemas en el hombro que ya sufrió en Cincinnati, cuando perdía ante Janko Tipsarevic por 6-4 y 5-0.
Precisamente el serbio se verá las caras en octavos de final con el otro jugador favorecido esta jornada por el abandono de su rival, el español Juan Carlos Ferrero.
El valenciano, que llegaba a la tercera ronda tras superar por primera vez en su carrera dos partidos a cinco sets de manera consecutiva, se vio favorecido por la retirada de Marcel Granollers (31) debido a unas molestias en la espalda en el segundo set. EFE