Latinoamérica consiguió por fin su primer oro en el Mundial de atletismo de Daegu 2011, en la cuarta jornada de la competición, donde la brasileña Fabiana Murer hizo historia con su título en la prueba de pértiga, con un salto espectacular de 4,85 metros.
Ni la estrella rusa Yelena Isinbayeva, que decepcionó con un sexto lugar, ni la responsabilidad de ser señalada por todos como la única esperanza brasileña de hacer algo importante en el Mundial pudieron con ella.“Estoy muy feliz con este título. El primero para Brasil de la historia y con la mejor del mundo en la competencia. La temperatura, la pista y el público estuvieron estupendos. Era difícil para Yelena, porque cambió de entrenador y necesitará más tiempo para acostumbrarse”, comentó Murer.
Brasil había logrado diez medallas en la historia de la competición, pero ninguna antes de oro, repartiéndose entre cinco platas y cinco bronces.
Latinoamérica subió por fin a lo más alto del podio, aunque en los días previos se había colgado tres medallas, una plata para el cubano Lázaro Borges también en salto con garrocha y dos bronces, los del colombiano Luis Fernando López en 20 kilómetros marcha y de la cubana Yarelis Barrios en disco.
La alegría de Murer llega apenas un día después de la gran desilusión de la teórica gran estrella de la región, el cubano Dayron Robles, campeón olímpico de 110 metros vallas, pero que volvió a fracasar en un Mundial, siendo descalificado por obstrucción tras haber ganado la carrera.