Como todos los años, los Premios MTV dejaron una estela de comentarios, luego de su celebración, y este no fue la excepción.
Con más expectativas que en otras oportunidades, por los dos homenajes que se harían en la ceremonia, toda Latinoamérica sintonizó, con una hora de retraso, el show desde el Teatro Nokia de Los Ángeles.
Las sorpresas comenzaron desde la alfombra roja, cuando Beyoncé anunció su embarazo y eclipsó así el triunfo de Katy Perry, en una gala aburrida y con carencia de súper estrellas.
Uno de los momentos más esperados fue el homenaje a Amy Winehouse, presentado por Russel Brand.
Su discurso fue continuado por el mítico Tony Bennett, quien mostró unos segundos del dueto que realizó con Winehouse, poco antes de que la cantante falleciera en julio pasado, y por Bruno Mars, que hizo vibrar al público con una versión de ‘Valerie’, uno de los éxitos de Winehouse.
Por su parte, la británica Adele se alzó con premios: mejor edición, mejor dirección y mejor fotografía por el video de su célebre canción, ‘Rolling in the Deep’.
Lady Gaga se llevó dos estatuillas: mejor video con mensaje y mejor video femenino, ambos por ‘Born This Way’. Beyoncé se alzó con el de mejor coreografía por ‘Run the World’, y Justin Bieber consiguió el trofeo al mejor vídeo masculino por ‘U Smile’,
El homenaje a Britney Spears fue quizás una de las grandes desilusiones de la noche. Después de que MTV promocionara un tributo a uno de sus grandes íconos, abochornó a fans y hasta a la propia Spears, quien luego de ver la poca gloria de su ‘homenaje’, solo dijo “gracias” y se dispuso a leer el guión que la producción había preparado.