La OTAN ayuda a los rebeldes en la búsqueda de Gadafi y otros miembros del régimen a través de servicios de inteligencia.
El secretario de defensa británico Liam Fox anunció que la alianza atlántica está desempeñando un papel activo en los esfuerzos por localizar a Gadafi, cuyo paradero se desconoce. Los insurgentes irrumpieron el martes en su complejo, pero no estaba allí.
El liderazgo rebelde ha ofrecido una recompensa de dos millones de dólares por la cabeza de Gadafi.
El líder se ha negado a rendirse, pese a que su régimen de 42 años se está desplomando.
En un mensaje a un canal de televisión el miércoles, Gadafi prometió desde su escondite luchar ‘hasta la victoria o el martirio’.
Por su parte, los rebeldes han dicho que se preparan para una ofensiva decisiva contra el barrio tripolitano de Abu Salim, donde creen que podría estar escondido el coronel Gadafi o algunos de sus hijos, según ha explicado el portavoz de la Brigada de los Mártires de Trípoli, Anis Sharif. El tableteo de las ametralladoras, el zumbido de cohetes y lanzagranadas son incesantes. En Bengasi, capital de los sublevados, crece la consigna de que hay que conquistar Sirte, para evitar la contraofensiva.