Vie. Nov 22nd, 2024

Napoleón Bonaparte Romalino, célebre conquistador, estratega militar y gobernante francés, fue el segundo hijo que le nació el 15 de agosto de 1769 al matrimonio de Carlo Bonaparte y María Letizia Romalino, en Ajaccio, isla de Córcega, esta última dos veces en manos británicas.

El golpe de Estado del 18 de Brumario lo convirtió en Primer Cónsul de la República el 11 de noviembre de 1799; cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como Emperador de los franceses el 18 de mayo de 1804; Rey de Italia el 18 de marzo de 1805 y con ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814.

De esta personalidad en la historia son innumerables las proezas y anécdotas que se cuentan, pues muchas de sus tácticas en la ciencia militar todavía influyen en las normas del combate moderno, como la concentración y desconcentración de las tropas.

Si de victorias se trata, tuvo su Marengo y luego la derrota de Waterloo, en este último caso con el error geográfico de que verdaderamente fue vencido en la loma de San Juan, a nueve kilómetros del sitio desde donde partió la noticia del inmenso descalabro.

De la campaña de Italia entre 1796-1797 se recuerda que tomó el mando del ejército francés y antes de partir a la conquista arengó la tropa: “Soldados: estáis mal vestidos y mal alimentados; el gobierno os debe mucho; grandes provincias y ciudades serán vuestras; allí hallaréis gloria y riqueza”.-

Por aquella época ganó el apodo de ‘Pequeño Cabo’ en virtud de su camaradería con la tropa. Logró sacar a las fuerzas austríacas de Lombardía con su victoria en la Batalla del puente de Arcole y derrotó al ejército de los Estados Papales.

Napoleón Bonaparte fue un estratega brillante, porque logró absorber los conocimientos militares esenciales de su época y aplicarlos exitosamente; fue bien conocido por su creatividad en las tácticas de movilización de la artillería.

Su éxito general no se debía únicamente a su carácter innovador, sino a su profundo conocimiento e inteligente aplicación de las tácticas militares convencionales. Como él decía: “He peleado en sesenta batallas y no he aprendido nada que no supiera anteriormente”.

También fue un maestro en materia de espionaje y de engaño. Frecuentemente ganó batallas al conocer de antemano el movimiento de las tropas enemigas y durante su campaña de Italia se convirtió en una figura influyente en la política francesa.

El cinco de mayo de 1821, en la Isla de Santa Elena, fallece Napoleón Bonaparte Romalino a los 51 años de edad y se han quedado como interrogantes: ¿fue su muerte, natural? ¿se trató de un plan bien premeditado para que tal suceso pasara inadvertido a los ojos del mundo? Cada vez, con el desarrollo de la ciencia, se están acumulando más pruebas de que El Caudillo, fue asesinado.

Por kochoa